Mirar las estrellas correr.

¿ Cual es la gracia de las cosas? hasta el momento no he encontrado ninguna. Creo. Que el sonreír y pasarlo bien. No veo el por que no de las cosas. Quizá deba correr el riesgo, debería se un poco más valiente y no temerle al engaño y al sufrimiento del amor. Quizá debería hacer tantas cosas que no me dan las ganas, ni me aguanta el pánico. No se que deba hacer. Pues nadie lo sabe. Me complico demasiado en cosas sin sentido. O en problemas que no son para pensarlos. La realidad es que nada se merece ser pensado más que la otra. Hay que dedicarle el mismo tiempo que le damos a una manzana. Simple y sencillo, tal cual me gusta a mí. En ese tiempo, no se daña, ni se sufre, es solo el tiempo que pasa, todo es efímero.

Las películas, la televisión, la gente que me rodea, las noticias que he recibido, tratan de decirme algo. Pretenden cambiar mi perspectiva de algunas cosas... Mi Padre. Este último tiempo he visto y he sabido cosas que dan para pensar y cuestionar, no quiero retroceder, tampoco quiero ser presa del orgullo, pero... no soy capaz de tomar las cosas y verlas, recapacitar y planteármelo de manera distinta. Saber que él, ese hombre al que tanto odio y muchas veces me molesta ver, es mi padre; alguien que supuestamente da la vida por ti y hace todo lo mejor que estemos bien. Pero a mí, eso, viniendo de él, me importa verdaderamente poco. Por mucho que lo intente, le de vueltas al asunto y lo piense.. no funciona. Para mí, es la peor persona, aunque hay momentos en que hay cosas de él que envidio... como su inteligencia, su trabajo, o algo así, por que no mentiré, me gustaría que me fuera tan bien como a él y más. Pero.. ¿A quién no? .

El músico, confiesa  que me quiere, y otras cosas. Cada vez se ve más gustado de mí, pero no lo sé. Tengo  miedo a enamorarme, a comportarme tan boba, de llegar al punto de perderme en mí o en él, o en nosotros. Esa es la verdad. Por eso todo mi cuerpo, mente y órganos están blindados con acero, no quiero que nadie llegue a tocar su fibra más débil. Esa es la verdad. En tanto, cada vez, hace más acciones que hacen que él me guste, o trata de conquistarme.


Adios.